El pozo es inmutable mientras pasan los pueblos, es un mirador vertical que apunta al interior del hombre. Por ello la intersección de dos órdenes: el circular envolvente del Pacifico, versus la elegancia ortogonal del arriba y abajo, generando una relación de llenos y vacíos al círculo matriz. Pero en concreto son paréntesis sumergidos, cuyo vació es transparente y el contenido, anillos de luz cenital.