El antes de la casa se construye con un gran muro curvo que recibe y se traspasa. Es el gesto de enfrentar las manos a la mínima distancia, que quiere dar cuenta del aire que mantiene las moléculas cohesionadas. Eso sustenta el gesto de la casa que se piensa como una carpa para el verano. Una mano es el terreno y la otra su dibujo.